miércoles, 30 de noviembre de 2011
lunes, 10 de octubre de 2011
martes, 28 de junio de 2011
El libre verso libre de un Anónimo durante un visceral paseo en un Pez
“Háblame con
claridad de huevo barroso”, dijo la pelusa en el rincón de mi ojo
Amortiguando el
brillo del oráculo con la única lágrima que llora el mundo;
Mi mar de la
esencia
Se escapa el
viento de mi pupila, y el nudillo de la gitana insípida
Removió las
marcas de un infarto tatuado al fuego
Me siento y me
asiento
Se estropea la
espera en este círculo
- No hay más
palabras para una sinfonía de mañana -
¡Rojo
y rojo es mi color inherente…!
Del
que escapo y persigo
La válvula de
escapatoria está a la vuelta del bumerán
¡Las nubes están
furiosas! Y me cuentan
Que el mar ya se
va acercando al cielo
Pero los peces
quedaron bajo tierra
El
zapato de mi pasado es la huella de mi futuro
Mientras
la danza de los cojos se arremolina hambrienta bajo mi pie
Te
aconsejo que duermas con la mano dentro de la almohada
Y
que te aferres a tus sueños como en sueños
Si
cuando despiertas yo estoy ahí
He
venido a buscarte, querido de mi encuentro
¡La
vil existencia ha venido a buscarte!
La
asombrosa identidad de quien me acompaña
Me teme
Y huyo
Huyo
hasta llegar a mí
Me
estremezco en el portal de mi siesta
Me
inundo en la sombra
En
tu sombra
En
mi propia sombra
Me
escapan, me hallan
Lo
comprendo:
No
soy yo; eres tú
¡Ládrame,
odioso! ¡De perro pulgar!
Inmerso
en la fe de palabra
Te
dibujo con el tiempo
Y
es allí cuando mi supra-reloj se suicida
¿Me
lo dice o no me lo dice?
…
¿Y
tu peor enemigo?
Soy
yo
Estúdiame
los pensamientos, las cicatrices,
los verbos, mi voz y tu sudado excremento
Entonces,
decides convertirte en reloj
El
mecanismo articulado de tu vientre incuba sin el tiempo
El
tiempo perdido
¡Y
allí es cuando mi supra-reloj se suicida!
Me
enamoré de aquella que no puedo decir;
mi
código de barra no me lo permite
-
Oiga, “¡yo no
oigo!”
¿Y
qué me decían los manantiales de los ancianos grilletes?
Escucha
el cariño de tu miedo
Sin
oscuridad como rodeada de luz; no hallarán silueta ni sombra de mí
Pues
me he devorado
Me
escudo con grandes tacos y con retos simples
Podría
darle a tu hambre vómitos eternos
De
mi frío
El
anochecer sin rostro
La
luna muda forcejea con el cráter del océano
Silencioso
como una sabia lágrima
Se
materializa el sol en mis ojos
E
ilumina una vez más mi pluma
Bienvenido,
bienherido
Ya
ha pasado todo; bienaventurado
Ya
ha pasado, bien-mozo…
¡No
eres ni el boceto de una mugre del ratón quejumbroso!
Huyamos.
No es estiércol; son las moscas
Huyamos
de las moscas
A
mi espejismo se le atravesó un espejo
Laguna
cuajada en una esclerotídica aventura
Cuando
el sol visitó la noche
Un
letrero me dice “Pare” en medio del desierto
Desobedecí
las leyes del tránsito
Y
la ley de gravedad
“Somos
un atardecer”, me dijo en el Pez
lunes, 11 de abril de 2011
V - La imagen de Marlon
Imagen del Creador Menor
En la intriga de mis manos por tan apacible barro
No construyo, sino descubro una silueta, mi razón
Cuerpo que cobra vida al son de mis dedos vagos
La última esperanza para mis ojos me habló sin voz
Y sin dudarlo, era la visión del Creador Menor
La nutrida historia de una misteriosa deidad
El andrógino purpúreo, mejillas de sangre
Con lumínicos cabellos en pinceles eternos
Y tus cantos inmortales; caricias de la Verdad
El reventar de tus zarpas concluye con el aplauso de nuestras palmas
Y con el dulzor de nuestro pacto dibuja nuestras mentes, reflejo del alma
-Soy lo mismo que has sentido a tu alrededor
El susurro que despierta el descanso de la luz
El padre de las montañas, las aguas, la flor
El respiro de las sombras al acecho del color
Ojo de ámbar, el resplandor de Ascanos
Vestido de amor en el perpetuo amanecer
Su fulgor me dijo que reflejara sus manos
"Ustedes son todos pequeños del hacer
Con una infinidad de voces a su disposición
Tomen su cincel y comiencen la adoración"
Los ríos claman y vencen la gravedad
Tu locura es nuestra belleza
La infinita nebulosa del Vientre
Tiembla la aberración al oír tu nombre
En un pozo de historias de carne en hombre
El sonriente sanar del amor
Era ciego antes de creerle a su silencio
Y sin dudarlo, era la visión del Creador Menor
-Valor en las líneas de luz para el rincón de tu mente
Que las sombras de la luna no te iluminen
Hacia el claroscuro portal del espejo.
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